Un productor de Hollywood llamó a la oficina de John Wayne, atendiéndole su secretaria:
– Hola, necesito hablar con Sr. Wayne.-
-Lo siento señor, pero El Sr. Wayne no atiende a nadie sin acordar una cita.-
Al otro día…
–Hola, hoy si necesito hablar con el Sr. Wayne es Urgente!
–Lo siento señor, pero como le dije, no lo atenderá a menos que esté en su agenda.
A la tarde de ese mismo día…
–Realmente es urgente debo hablar con señor Wayne.
–Sólo puedo prometerle que se lo mencionaré.
Tras terminar la conversación por teléfono, sabiendo que tenía indicaciones precisas sobre este tipo de asuntos, de todas maneras la secretaria ya empezaba a dudar si sería o no urgente! por lo que le comentó lo ocurrido.
A todo esto “El Duque” le responde:
-La próxima ves que vuelva a llamar pregúntale si es Urgente para mi o es Urgente para él…-
John Wayne era un maleducado!
Acaso era tan “Duro” como en su personaje que le dio el Oscar: True Grit ? … tal vez… aunque no tenía nada en contra de atender a ese productor o a otra persona, lo que sabía es lo que ocurriría después:
Si atendía a uno,
luego tendría que atender a otros y así a todo el mundo que tuviera el número de su oficina con deseos de llamarlo o verlo cuando esas personas tuvieran tiempo, no cuando él realmente pudiera y porque no … quisiera atenderlos!
Definitivamente, John Wayne entendía que no podía vivir respondiendo a las agendas
de las demás personas, si quería producir lo que produjo y haberse convertido en quien se convirtió.
¿Cuántas veces si atendimos los supuestos “Urgentes”?…
… Para darnos cuenta que habíamos puesto una tarea más en “La lista de cosas para hacer” sin que tenga nada que ver con nosotros ! postergando más y más nuestros propios proyectos o restándonos tiempo valioso de las cosas que más nos importan.
Creo por experiencia que la mayoría de las personas y empresas, Sí tienen tiempo!
El verdadero problema es: que tan bien se aprovecha este recurso tan valioso, concentrando toda nuestra capacidad en sacarle el mejor provecho.
Déjame decirte que ese tiempo que se pierde en esos asuntos, son los que pagaremos más caro luego con:
- Escasa o nula productividad.
- Mal humor y frustración.
- Stress.
- Falta de tiempo y energías.
- Sentirse abrumado é insatisfecho.
- Sin balance personal y profesional.
Porque si no tenemos un plan claro de cómo y hacia donde queremos direccionar nuestra vida, alguien va a tener un plan para nosotros! esperándonos en su agenda personal.
Si querés saber más sobre esto,
y dejar por completo de ser parte de las agendas de las demás personas,
como a su vez, eliminar de tu días todo lo que viene con eso,
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Un saludo,
Ignacio
