¿ Qué hacer cuando día tras día tenemos que lidiar con este tipo de personas difíciles, tóxicas, agresivas en nuestro trabajo ?
Primero, antes que saltemos a cualquier conclusión que no podamos arrepentirnos más tarde y vuelva una pasada pelea o mal momento con este tipo de personas difíciles…
Entendamos que genera que una persona se enoje é incluso hasta se ponga hostil con nosotros o con el mundo mismo, gritando por todo.
La pregunta incómoda, ¿tu has actuado de esa manera o cercanamente similar a esa persona difícil ?
Sé honesto, ¿has tenido días que todo en tu casa era un desorden y estabas en el trabajo más irritado que de costumbre aunque no hablaras con nadie?
Gandhi lo resumía muy bien en una maravillosa frase:
“La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero”
Ahora bien, porque una persona se enoja y comienza gritar.
Hay dos razones para ello:
1) Tiene miedo y perdió lo que le generaba su seguridad interna, sea mucha o poca.
2) Está gritando por ayuda!
No lo parece ! Pero está pidiendo ayuda desesperadamente! Y no sabe hacerlo levantando su mano y diciendo, -¿ me puedes ayudar o alguien por favor me puede ayudar?
Estoy seguro que te pasó lo mismo en algún momento de tu vida, en lo personal como en el trabajo.
Este caso se puede observar muy bien como cuando una persona se está ahogando en el mar y pide a gritos desesperadamente que el guardavidas venga a salvarla, pero irónicamente cuando esta llegando en su ayuda, la persona que se está ahogando, comienza a golpear a su rescatista y por eso unas de las primeras cosas que enseñan en estas profesiones es a inmovilizar a las víctimas, porque es un patrón que ocurre habitualmente.
Así que comencemos con el primer paso para lidiar con una persona difícil en el trabajo como en tu vida, tomando ese mismo ejemplo de la persona ahogándose y el guardavidas.
El primer paso:
1) No es Personal
¿Te imagínas si el guardavidas lo tomara como personal lo gritos de esa persona, incluso hasta con insultos?
Nadie salvaría a nadie.
Sentido común me dirás, bien, lo mismo para cuando estamos en una discusión o una conversación incómoda con esa persona difícil, no lo tomes personal, lo que diga o no diga, no define nada de lo eres o no eres, pero si se lo permites, entonces así será.
Gandhi también decía:
“Nadie puede hacerte daño sin tu permiso. Tu felicidad depende de una persona, de ti.”
2) Conmiserarse con la otra persona.
Poder entender desde el dolor que está padeciendo. Cuando entendemos desde que le molesta, como se siente, que le duele y de que manera, podemos recién decir que entendemos a otra persona o que alguien nos entiende.
Eso es verdaderamente “ponerse en los zapatos de la otra persona”
El rescatista entiende muy bien el miedo y la desesperación que está experimentando la persona que se está ahogando, por eso puede actuar en consecuencia.
Hacer el simple ejercicio de preguntarnos en nuestro trabajo, ¿ qué es lo que le molesta tanto a esta persona, que le duele tanto para comportarse de este modo ?
Hay una anécdota que cuenta Stephen R. Covey en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”
El viajaba en el metro y en una parada, un padre ingresa con sus hijos, mientras el hombre se sentaba decaído en uno de los asientos, los niños corrían, gritaban é iban de un lado hacia el otro del vagón del tren molestando a todos los pasajeros, mientras el padre se quedaba mirando al suelo sin hacer nada con sus hijos.
Los pasajeros empezaron a incomodarse mucho pensando “como puede ser que esta persona no haga nada”. Así que finalmente Stephen R. Covey le dice al padre, un poco molesto,
-Porque no calma a sus hijos de una buena vez.
Mirándolo desesperánzadamente el hombre le responde:
– Si, debería… venimos del hospital y su madre acaba de fallecer y no se bien que voy hacer con ellos…-
Automáticamente, todas las personas que escucharon su respuesta, cambiaron su mirada hacia el padre, ofreciéndole si lo podían ayudar en algo.
Entendieron al menos, un poco de su dolor y las cosas pueden cambiar 180 grados nuestros pensamientos cuando eso ocurre.
3) “Romper el patrón”
El tercer paso, es como se denomina en psicología, romper el patrón, ósea hacer que la persona pueda cambiar su enfoque de lo que le provoca su enojo, sus gritos, sus miedos, etc.
Gorgias un antiguo filósofo Griego, decía como máxima de la retórica :
“La seriedad de un oponente debe ser desarmada con la risa y la risa con la seriedad”
4) Lo que importa es la intención, no tanto la acción.
El actuar de una persona cierto día no define a esa persona como no nos define a nosotros.
Todos tenemos días malos.
Pero lo que importa es la intención que tiene la persona, que lo llevo hacer lo que hizo, si es una persona cercana a ti y sabes que no fue su intención decir o cometer ese error, ¿realmente te va enojar tanto su error?
San Agustin decía:
“Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados.”
5) No se puede controlar a todo el mundo. ( Ni a nadie)
La ilusión que provoca la mayor cantidad de frustración é infidelidad en este mundo !
Si estás frustrado de seguro es porque estás queriendo controlar el actuar de otras personas, estás esperando esto o aquello y eso te lleva 100% seguro a sentirte frustrado, a dejar que tu felicidad y tu motivación dependa de como piensan, dicen y actúan las demás personas!
Así, que si no esperes nada de la otra persona, sea en tu trabajo o de tu familia, amigos, etc. Y Espera siempre de ti mismo,
como dirían los antiguos sabios chinos:
“Ser estricto con uno mismo y tolerante con los demás”
6) Saber cultivar nuestro sentido del humor ( aprender a reírse de uno mismo)
Si nos cruzamos con personas en el trabajo, familiares, conocidos é incluso amigos que nos dicen cosas poco amigables o hasta agresivas en las peores maneras que imagines o como te pueda haber ocurrido, mientras tu no lo creas internamente y aprendas a reírte de lo que otros te dicen…
No tendrá sentido para esas personas seguir hablándote y si además aprendes a tener un excelente y sano sentido del humor de ti mismo, verás que las personas que saben reírse de si mismos, es porque antes aprendieron a tener una sana seguridad y autoestima de si mismos.
7) El que Avisa no traiciona ( y tampoco se preocupa )
No tienes que querer controlar como actúan otras personas, pero siempre puedes dejar la “puerta abierta” de tu invitación a esas personas que el pasado fue muy difícil de lidiar.
Puedes darle la oportunidad preguntándole a esa persona: – Hey, ¿crees que podrías ayudarte con algo ?
Mira, no se si estas pasando un mal momento en tu vida, porque todos pasamos por dificultades en la vida y estoy seguro que mi intención como la tuya es siempre buena, pero crees que podríamos hablar en mejores términos, no hemos logrado comunicarnos bien hasta ahora y creo que podríamos hacerlo… –
Te va sorprender la respuesta que vas a obtener de personas que pensabas que era imposible de lidiar.
Pero Nacho – ¿ Qué pasa si la persona sigue aún peor y lo toma como algo para hacer crecer su ego…?
Que bueno! A esto me refiero con que El que Avisa no traiciona!
Tu abriste la puerta y si esa persona no quiere pasar, es ya su problema y no tiene nada que ver contigo ni tienes necesidad de pensar en esa persona, y saber que si no esperas nada de otros, mucho menos esperas de este tipo de personas.
Y lo más importante, tu no terminas convirtiendo en una persona también difícil de lidiar ó tóxica, al contrario, no le cierras las puertas a personas que sólo han tenido un mal día, sin condenar a nadie ni condenándote ni sintiéndote culpable por como se comportan ciertas personas, sea en tu trabajo o en tu familia como amigos.
///////////////////////////////////////////////
Tu regalo: https://elamodeltiempo.com/
Sígueme en Instagram: @ignapiaggio